Puede que no te des cuenta a primera vista, pero el polvo puede acumularse sobre tus lentes con el tiempo, lo que puede provocar que tus gafas se ensucien y provoquen una visión borrosa.
Cualquiera es susceptible de acumular polvo, pero si eres un entusiasta de hacer las cosas por ti mismo, trabajas en un ambiente manual, utilizas el transporte público o vives en grandes núcleos de población, tienes todas las papeletas para que el polvo se acumule sobre tus lentes y las ensucie.
Limpia tus lentes muy suavemente con el jabón de lavar los platos; después, enjuaga con agua tibia, déjalas secar y pasa un paño de microfibra para que queden perfectas.