Factores como la edad, la salud y un historial familiar de problemas de visión pueden determinar la frecuencia con la que necesitas un examen de la vista. Lo recomendable es realizarse el examen de manera anual.
La prueba de agudeza visual, ya que nos permite hacer una evaluación de la capacidad del sistema visual.
Las gafas graduadas deben cambiarse cada año o cada dos años. Aunque en algunos casos el tiempo es menor. Todo depende de cuánto varíe la distorsión visual, ya que realmente las gafas tardan muchísimo en dañarse. Lo recomendable es ir mínimo una vez al año al especialista para tener un control.
Sí. Previamente le realizamos una evaluación para verificar que sea seguro montar el material de lentes graduados en su montura.
Esto puede suceder por diferentes motivos: 1.Fallo en el examen visual (grados o valores incorrectos) 2.Medida de distancia nasopupilar incorrecta 3.Si el paciente es diabético y no está controlada su condición.
Los productos que ofrecemos cuentan con certificación y tarjeta de autenticidad del fabricante.
La miopía es un problema de refracción (forma en que la luz se refleja dentro del ojo) que hace que los objetos lejanos se vean borrosos.
El astigmatismo es una imperfección común y, por lo general, tratable en la curvatura del ojo, que causa visión borrosa de lejos y de cerca.
La hipermetropía es un problema o un defecto refractivo del ojo que empeora la visión cercana, aunque mantiene la agudeza visual en distancias largas.
La presbicia o vista cansada es una disminución de la capacidad de enfoque del ojo que provoca una pérdida de nitidez en la visión cercana.
Ninguna es más peligrosa que la otra, simplemente son condiciones visuales tratables que impiden ver con claridad.
Los lentes de sol polarizados reducen el brillo proveniente de la luz solar y la fatiga ocular. Debido a esto, mejoran la visión y la seguridad bajo el sol.
Son lentes de un material 10 veces más resistentes que los de plástico o vidrio y resisten más caídas. También son más delgados y ligeros, lo que los hace más cómodos.
Son lentes fotosensibles, gracias a los materiales con los que se fabrican, se oscurecen gradualmente en presencia de la luz del sol. En interiores o de noche, estas lentes son tan eficaces como las lentes oftálmicas graduadas comunes. Entre sus beneficios están: bloquean el cien por cien de la radiación UVA y UVB y brindan protección UV 400, ayudando así a mantener nuestra salud visual a largo plazo.
Fácil: se reconocen por el reflejo verdoso / rosa que se observa en la luna o cristal.
Por la distancia al vértice, distancia nasopupilar / altura. Tomando en cuenta que hay un tiempo de adaptación al lente.
Ofrecemos lentes fotocromáticos, antirreflejos, blue protect (contra la luz azul) y polarizados.
Son aquellos cristales que se oscurecen cuando están expuestos a radiación UV, es decir, a los rayos del sol. Una vez dejan de estar expuestos al sol, se van aclarando hasta volver a tener la apariencia de un cristal graduado normal.
Las lentes polarizadas eliminan los reflejos molestos del sol en las superficies, mientras que las lentes fotocromáticas regulan el impacto de los rayos ultravioleta, “oscureciendo” la lente.
La capa de antireflex, también llamada AR o antireflejo, reduce la cantidad de luz que reflejan tus lunas, permitiendo que más luz llegue a tus ojos. Gracias a esto se logra una visión más nítida y clara.
Si te fijas en el interior de las patas de tu montura, encontrarás un número parecido a este: 52 18 135. Esta información te indica el tamaño de las gafas; el diámetro de la lente, la anchura del puente y la longitud lateral, todo ello medido en milímetros