La calidad de las lentes, la robustez y la estética de las monturas son decisiones esenciales a la hora de escoger bien las gafas de su niño.
Al ser muy sensibles a los rayos de sol ultravioletas (UV), los ojos de los niños deben ser protegidos por gafas de calidad.
Es difícil para los niños combinar sus gafas con muchas horas de juegos. Sin embargo, es posible hacerlo con un mínimo de aprendizaje.